2 de octubre de 2008

Aniversario de la matanza de Tlatelolco

Sobrevivientes de la matanza en México del dos de octubre de 1968, aún buscan justicia para los responsables del acto en la plaza Tlatelolco. El llamado "Comité del 68" no descarta llevar el caso ante tribunales internacionales.

En el espacio de libre pensamiento más importante de la nación norteamericana, la Universidad Autónoma de México, la bandera ondeó a media asta como símbolo de luto y en homenaje a los jóvenes protagonistas de la rebelión contra un estado autoritario, que hace 40 años, respondió con las armas.

"Destacar la valentía, el valor, la importancia de la pluralidad, del valor que se debe conceder a la posibilidad de discrepar", manifestó el rector de la Universidad Autónoma, Javier Barros.

En 1968, sacuden a México 71 días de movilizaciones donde miles de jóvenes estudiantes demandaban, sencillamente, respeto a los derechos humanos y las libertades civiles ya consagradas en la ley.

El ex activista Salvador Martínez de la Rocca, describió que "las libertades democráticas son que todo mexicano y mexicana tuviera derecho a tener libertades políticas, religiosas, partidistas y libertades sexuales".

"Ese fue el reclamo fundamental, con el que no pudo el gobierno de aquel entonces, no lo puso asimilar", aseveró el escritor Rolando Cordera.

El 2 de octubre, el Ejército dispersa a sangre y fuego la manifestación pacífica en la plaza de las Tres Culturas en el barrio de Tlatelolco de la capital. Como resultado, cientos de jóvenes, niños y mujeres son acribillados y se registran dos mil detenidos y 500 presos.

Por su parte, Raúl Álvarez Garín, dirigente y líder del movimiento "Comité 68", dijo que la verdad es que el pueblo mexicano "ha estado gobernado por criminales sin escrúpulos, que en sus formas de gobierno han usado una violencia brutal contra el pueblo".

Actualmente, sigue pendiente el castigo para los responsables, entre ellos, el entonces ministro de Gobernación y luego Presidente, Luis Echeverría, acusado de genocidio, aunque Garín explicó que la demanda de justicia ha permitido el arresto domiciliario del ex presidente.

El juicio por genocidio contra Echeverría ha sido aplazado por dos años, después de que un juez ordenó la liberación de su arresto domiciliario por prescripción del delito, en una decisión que fue impugnada por el "Comité del 68" para reiniciar nuevamente el proceso contra el ex mandatario.

De no resolverse el juicio del ex presidente acusado, Garín indicó que el caso se llevará a los foros y tribunales internacionales, y en particular, a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para que den su fallo sobre los crímenes de lesa humanidad.

También sigue vigente la lucha por un país democrático y más igualitario.

"Nuestra causa está viva, que lo que queríamos para nuestro país en 1968 en gran medida, no lo hemos logrado", aseveró el ex activista Pablo Gómez.

La persistencia de la lucha de aquellos jóvenes es quizá la principal victoria de ese movimiento, la gran memoria histórica de México en la segunda mitad del siglo XX.

Anualmente las organizaciones civiles y políticas llevan marchan desde Tlatelolco hacia el Zócalo capitalino para recordar a las víctimas y para reiterar su exigencia de justicia. [Telesur]

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